domingo, 27 de septiembre de 2009

Fantasías

-Vamos, piensen. Quiero que se remonten dentro de esas mentes y me digan, que nos digan a todos ¿Con qué fantasean? ¿La paz mundial? ...Ya me lo imaginaba. ¿Fantasean con fama internacional? ¿Fantasean con ganar un premio Pulitzer o el premio Nobel? ¿Un premio en MTV? ¿Fantasean con encontrar algún tipo copado, aparentemente malo pero secretamente a punto de estallar de noble pasión y dispuesto a dormir en el lado mojado de la cama?
-Me llevo dos.
-¿Qué dijiste?
-Me llevo dos.
-Kimberly se lleva dos. Captaste el punto de Lacan. Las fantasías tienen que ser irreales, porque al momento, al segundo, que tenés lo que buscás, no lo querés más. En orden de continuar existiendo, el deseo debe tener sus objetos perpetuamente ausentes. No es aquello lo que querés, es la fantasía de ello. Entonces el deseo sostiene fantasías locas...
Esto es lo que Pascal quiere decir cuando dice "sólo somos verdaderamente felices cuando soñamos durante el día acerca de una futura felicidad" O cuando decimos "la caza es más dulce que lo cazado" o "tené cuidado con lo que deseás". No porque van a tener eso sino porque están condenados a no quererlo una vez que lo tengan. Entonces la lección de Lacan es que vivir por sus deseos nunca los va a hacer felices. Lo que significa el ser completamente humanos es vivir por ideas y por ideales y no medir sus vidas por lo que obtuvieron en términos de sus deseos sino por aquellos pequeños momentos de integridad y pasión, racionalidad, incluso de auto-sacrificio... Porque al final, la única manera en que podemos medir el significado de nuestras vidas es por la valoración de las vidas de otros.

The life of David Gale (2002)



1 comentario:

Andrés Eduardo Chicué Romanoff dijo...

Dios!!! mencionaste a Lacan?... ese personaje justo en este momento me tiene al borde del suicidio!